Peces eléctricos: ¿cuáles son y cómo generan electricidad?
Los peces eléctricos se dividen en seis enormes familias, evolutivamente distinguidas, pero con muchas semejanzas en su genética. Lo que no son tan similares entre sí es la utilización que le daban a esta aptitud de producir electricidad. Observemos ciertas especies que aprovechan al límite esta cualidad:
- Tiburones: justo encima de sus excelentes bocas, los tiburones tienen electrorreceptores que tienen la posibilidad de advertir hasta la mucho más mínima señal eléctrica emitida por cualquier pez a su alrededor para agarrar arriba. Como cada animal transmite electricidad, con este mecanismo es con la capacidad de advertir la situación y los movimientos de sus presas aun en completa obscuridad. El tiburón martillo es la evolución mucho más visible de un pez eléctrico, en tanto que su cabeza es un terminado radar para buscar presas bajo la arena y capta hasta el mucho más mínimo impulso eléctrico.
- Rayas eléctricas: su sistema de detección es muy afín al de los tiburones, con receptores que les dejan localizar a sus presas aun sepultadas bajo la arena del fondo marino.
- Anguilas: estas excelentes criaturas son varios de los animales que tienen la posibilidad de ofrecer las descargas mucho más enormes de todo el mundo, con descargas de hasta 600 voltios que paralizan a sus presas o predadores.
- Pez nariz de elefante: este extraño animal se identifica por una barbilla alargada y millones de receptores de campos eléctricos. Este asombroso órgano es fundamental para él, en tanto que está prácticamente ciego, y lo emplea para advertir a sus presas. Con esta peculiar trompa es con la capacidad de distinguir entre cosas materiales y animales; aun te deja distinguir entre animales vivos y fallecidos. Además de esto, tienen un cerebro muy grande para el tamaño de su cuerpo, lo que los hace muy capaces en comparación con otros peces.
Los especialistas afirman que aún queda una gran parte del fondo marino por conocer. Esta afirmación, aparte de hacernos sentir pequeñísimos, asimismo crea cierto temor en el momento en que pensamos en las criaturas ignotas que podrían estar por esos lares. Esta preocupación se incrementa si tenemos en consideración que los seres que conocemos tienen especificaciones tan espectaculares como la aptitud de producir electricidad. ¡Sí, hay un pez eléctrico!
En nuestros ríos, mares y océanos hay peces y otros familiares que no precisan complejos sistemas de púas que lanzan veneno y tal. Un abrazo es bastante. Pero claro, no es un abrazo alguno, sino más bien uno que crea una descarga eléctrica que puede emplearse tanto para denegar para realizar un ataque. Y no, no se aproxima a la chispa habitual ocasionada por la electricidad estática.
Curiosidad sobre el Gnathonemus petersii, pez elefante
La corriente eléctrica que tienen la posibilidad de producir es de entre 0,1 y 245 Voltios. En contraste a las especies eléctricas que tienen una descarga mucho más fuerte que necesita cierto tiempo para recargarse, estas otras especies tienen la posibilidad de generar todo el tiempo esta emisión eléctrica.
Estos transmisores se usan para capturar la reconexión de la onda eléctrica contra los elementos que advierten en sus transmisores, permitiéndoles advertir óbices aun en agua con visibilidad nula.
De qué manera es un pez eléctrico
Bajo la humilde forma del pez se ocultan los genuinos condensadores de energía eléctrica, hablamos de un enorme pez eléctrico marino. Bastante antes de nuestra temporada, los hombres conocieron la electricidad mediante peces como el torpedo negro o el bagre del Nilo, que podían confundir a cualquier imbécil que intentara tocarlos.
Prontísimo se especuló sobre la oportunidad de usar esta impactante cualidad de los animales en medicina. De esta forma, por servirnos de un ejemplo, en el Imperio De roma se pensaba que una descarga eléctrica en la parte de arriba de la cabeza aliviaba a un pez.
Estos peces emplean sus cargas eléctricas para dejar inconscientes a otros peces antes de comérselos.
Hace mucho más de 2000 años, el enorme pensador heleno Aristóteles apreció los extraordinarios poderes del rayo torpedo, escribiendo que el rayo “narcisiza a las criaturas que busca atrapar, dominando con la fuerza de una llamada de atención que aparece de él. cuerpo».
La raya torpedo tiene 2 enormes órganos con apariencia de frijol, situados a los dos lados de los ojos.
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